Mi primer negocio - Una frutería

Mi primer negocio fue una frutería, aunque pueda pareceros un sin sentido, fue ese y fue el mejor error de mi vida.

Mi situación en aquel entonces

En primer lugar me gustaría ubicaros un poco.

Yo era una persona que lo había tenido todo realmente fácil en mi vida y pensaba que "la vida es color de rosas".

Estaba terminando mi Ingeniería Informática, me quedaban dos asignaturas en el último año y tenía un dinero ahorrado para comprarme una moto. Me gustaban mucho las motos y acababa de sacarme el carnet de la moto grande (El A2).

Con 20 años, lo usual. Vivía en mi mundo. Necesitaba esto para despertar.

La idea de la frutería

Como os decía, pensaba que la vida sería color de rosas y que quien no tenía un imperio es porque no quería.

Con el dinero que tenía me puse a buscar "negocios" baratos y fáciles de aprender. La frutería me encajaba así que me puse a ver traspasos de alguna que ya estuviera montada.

Yo ya pensaba que iba a montar 20 tiendas en pocos años e iba a vivir sin trabajar (como si un negocio no generase problemas). Hacía mis números, miraba aquí y allí y esto salía.

Me decidí por una y lo hice prácticamente de un día para otro. La vi por milanuncios un día y a la semana ya era mía, imaginaros…

La realidad

La compra

El traspaso fueron unos 3000€, lo que pensé que era buen precio ya que tenía una buena cámara frigorífica y clientela y demás.

Solo fui a visitarla un día antes de comprarla y me quedé con su excusa de que en ese momento no había gente pero sí que vendía mucho. Preferí pensar que eso era cierto a darme cuenta de que poca gente compraba a pesar de los indicios: no tenía a penas género, no había clientes…

Resultó ser una persona que había salido de la cárcel y necesitaba cotizar unos meses. Llegó a los meses y se fue de allí.

Con respecto al alquiler del local, 250 € en un barrio céntrico de Sevilla, creo que fue la única cosa que salió bien en todo esto. El motivo, que el dueño del local estaba harto de que cambiasen los inquilinos y querían que fuera bien a quien fuera. El único probablemente que no intentó aprovecharse de mí en todo esto.

Proveedores

Yo, con mi idea de montar un negocio de la fruta cómo iba a ir a comprar a las 4 de la mañana a comprar todos los días como el resto de mortales. Contraté a una persona que fuera y viniera a MercaSevilla (donde se vende la fruta al por mayor en la ciudad donde la tenía montada).

Esta persona, evidentemente no miraba solo por mí, sino por él. Yo no sabía hacer una buena selección de personal ni nada, no tenía ninguna experiencia más que pajaritos e ilusiones.

La realidad es que compraba lo barato para traerlo al precio normal a la tienda.

Clientes

El trato de cara al público, ese gran desconocido para mi…

Yo era un niño muy tímido e introvertido. El tener que relacionarme con otras personas mucho más espabiladas que yo me hizo comenzar a despertar en este sentido.

Realmente marcó un antes y un después.

Si no hubiera sido capaz de hacer esto y de vivir lo que viví, seguramente seguiría con miedo a invertir, miedo a mostrarme en los videos, etc. Las cosas importantes que he hecho a día de hoy, no las hubiera hecho.

Competencia

La competencia tenía unas ofertas increíbles que yo no era capaz de conseguir producto de una buena compra, buenos socios (proveedores), camiones, almacenes, varias tiendas y grandes cantidades en las compras.

Yo, que iba con la idea de tener menos margen que nadie y vender más barato que nadie, veía como comprarle a los de al lado me salía más barato (y de calidad parecida) que comprar donde comprábamos.

Aprendizaje

Muchas fueron las personas que me hablaron de aquello como un error, de hecho a quien se lo sigo contando sigue pensando que aquello fue un error. Muchos de ustedes pensaréis que fue un error.

Nada más lejos de la realidad, creo que fue la mejor inversión que pude hacer en mi vida con mis 20 añitos.

Las pérdidas totales de todo el periodo, contándolo todo no llegaron a los 5.000 €. Cualquier máster te sale más caro y no te enseña nada…

Gracias a aquello hoy soy quien soy, he conseguido lo que he conseguido y conseguiré lo que voy a conseguir. Fue un antes y un después en mi vida. Probablemente los 6 meses que más he aprendido.

Aquello para mi fue lo que me hizo ponerme en la realidad sin victimizarme, asumiendo los errores.

Deportes de competición: Powerlifting

Otro de los puntos claves en mi vida ha sido mi paso por el mundo de la competición deportiva, en concreto con el Powerlifting.

Durante años, me rodeé de los mejores de mi provincia. Prácticamente eran mis amigos. Mientras estudiaba, pasábamos las tardes entrenando y hablando.

Muchas fueron las cosas que a mi parecer me aportó esta afición:

• El enfoque y dedicación, no solo en mí sino viendo al resto de compañeros.
• Más no es mejor. No por hacer más que el otro vas a conseguir mejores resultados. Debes enfocarte en lo más óptimo y para ello tener a los mejores asesores es clave.
• Esto me permitió enfocarme en mis estudios y entrenamiento, dejando de lado otras cosas no tan productivas y más con esa edad. Ya me entendéis…
• El ego es tu peor enemigo. Hay que ser siempre lo más realista posible.
• Hay que ser bueno, sí, pero también hay que preparar bien la competición y las normas que se exigen. Hay que optimizarlo al máximo todo.

Son cosas que a mi parecer, te van creando un enfoque que será vital a la hora de desarrollar cualquier negocio de éxito.

Hoy día

Hoy día:

• Gestiono bienes inmuebles para los cuales ni siquiera pedí financiación.
• Una academia de trading online de éxito.
• Una agencia en las que desarrollamos otras academias de otros.
• Un histórico de inversiones desde 1 minuto hasta diario y mensual de éxito de más de 4 años, además de otras inversiones.
• Otros negocios de personas de mi confianza en los que participo como inversor pasivo.

Comienzo a gestionar mi propio equipo. Sí, aquello que siempre quise hacer y para lo que compré aquella frutería, muchos años después y de forma muy diferente.

Con esto quiero que conozcáis un poco mejor la realidad de mi proceso, aunque no sea algo bonito ni motivador. Es mi realidad.